La Historia

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Orígenes Cartujanos de la Yeguada

LA CRIA EN LA MONTAÑA PALENTINA La Yeguada Vega Yares tiene su inicio en 1980, la base genética proviene de un lote de veinticinco hembras y diecisiete machos de Estirpe Cartujana descendientes directos del Hierro de Bocado, Salvatierra y Las Lumbreras, desde entonces se mantiene la pureza genética de los auténticos caballos cartujanos. Además de los extraordinarios orígenes, las principales líneas de desarrollo de la ganadería se basan en el mantenimiento de la rusticidad, nobleza y funcionalidad, características que han sido perpetuadas en la montaña palentina a lo largo de más de treinta años de selección y mejora constante.

Yeguas y sementales

Las yeguas y potras aprovechan en verano los pastos de las doscientas hectáreas de monte, donde viven en libertad, mientras que en invierno disponen de amplias corraletas de estabulación libre, parcialmente cubiertas, que les protegen de las inclemencias del tiempo y a la vez les permiten ejercitarse y moverse con cierta libertad y amplitud. Los sementales están estabulados individualmente, y los potros según edad y situación también viven en boxes o en algunas de las ocho corraletas de estabulación libre, y también tiene dos pistas para la preparación de sus ejemplares. Todos los reproductores actuales de la Yeguada Vega Yares son ejemplares con un magnífico historial y debidamente seleccionados. La calidad de los productos de Vega Yares, tanto morfológica como funcional, explican el éxito nacional e internacional de la yeguada, que tiene descendientes en México, Costa Rica, Alemania, Francia, Suiza y en muchas ganaderías de España. Vega Yares cuenta con delegaciones en Alemania y Francia, con varios ejemplares en exposición permanente, incluso algunos preparados con magníficas aptitudes para la doma, que han sido probados por jinetes de cierta categoría con opiniones muy favorables.

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Entorno

         Parque Natural Montaña Palentina